Sin embargo, sí estuve en el 2008 en el CIrco Volador en la gira del reencuentro. Con un chingo de banda haciendo fila para entrar, la mayoría con chela en mano por la cruda que les dejó el festejo de las fiestas patrias, todos esperaban que diera la hora para ver a Jeff Walker y compañia.
Como ingleses que son, empezaron a tiempo, sin hacerla tan cansada, cinco minutos antes de las 8 de la noche, empezaron 80 minutos de brutalidad, headbanging y slam. Pura destrucción la que se vivió la noche del 16 de septiembre con Bill Steer, Jeff Walker, Michael Amott y Daniel Erlandsson. Sin decir mucho, los ingleses intercalaron canciones que convertieron al público en bateristas y guitarristas de aire.
Con una pantalla a sus espaldas que proyectaba escenas de autopsias, mutilaciones y los más diversos cortes con bisturí, Carcass dio una muestra del metal más brutal y técnico, que seguro a más de uno dejó con sordera temporal. Estuvo muy cabrón.
Este tipo de conciertos deberían ser recetados por los psicólogos a sus pacientes que sufren de estrés, que quieren relajarse y gritar sin miedo a ser señalados. Mientras que los boletos se deberían ofrecer en la farmacias además de los lugares de constumbre.
Pura energía,
Y hay que recuperarse porque el viernes, la máquina alemana SODOM hará lo propio en el Hard Rock LIve Ciudad de México.
Y para clásicos, los SCORPIONS el sábado en el Foro Sol. Además estarán acompañados de Andreas Kisser, guitarrista por todos conocido. A muchos los SCORPIONS les da hueva, pero a mí me gustan mucho y en vivo, tsssssssssss.
El mes patrio ya comenzó.
